Un arreglo que irradia calidez y gratitud.
Compuesto por 3 rosas amarillas que representan alegría, amistad sincera y luz interior, y acompañadas por 4 crisantemos color terracota, símbolo de fuerza y renovación. Este ramo equilibra a la perfección la energía vibrante del amarillo con la profundidad terrosa del rojo quemado.
Decorado con gypsophilas blancas y follaje fresco, y envuelto en papel marfil con ribete dorado, este diseño es ideal para regalar en ocasiones de celebración, agradecimiento o para acompañar a alguien especial con un mensaje de afecto honesto y maduro.
Un ramo que abraza, reconforta y se queda en la memoria.